Historia de la Hermandad

Los caballeros de la Fe.

Era deseo de los defensores del baluarte desde el mismo comienzo  del asedio, mostrar a la Virgen Santísima su gratitud por las delicadezas que con ellos usaba.

El primer obsequio en que se pensó fue el de reunir por cuestación voluntaria la cantidad suficiente para celebrar una Misa solemne de acción de gracias cuando se viesen en libertad.

Después, se pensó en formar una Cofradía de Supervivientes del Alcázar, cuyo hermoso espíritu se traduce en lo que publica el diario El Alcázar en su número de 8 de Agosto.

“La aspiración de fundirnos de ahora para siempre con los lazos de nuestros ideales y sentimientos comunes, ha cristalizado en el proyecto que distribuiremos aparte, debido al buen espíritu del Capitán Vela Hidalgo”.

A continuación, por vía de suplemento del periódico, se detalla el reglamento de la llamada Hermandad-Asociación de Defensores del Alcázar de Toledo. Está redactado por el Capitán de caballería Don Emilio Vela Hidalgo, su iniciador.

Proyecto de Reglamento de la Hermandad-Asociación de defensores del Alcázar de Toledo.

Organización

Art. 1º. Queda constituida con este nombre, o el que se acuerde, una Hermandad u Orden fraternal integrada por cuantos unidos en comunión de ideales patrios, sufrieron el duro asedio al Alcázar toledano hermanados ante el peligro (Hombre, mujeres, militares y civiles, ricos y pobres).

Art. 2º. Tendrá por misión espiritual el mantener vivos y fuertes los lazos tan estrechamente anudados en el sufrimiento, mediante las reuniones periódicas que se acuerden y que pueden ser en el primer aniversario y quinquenios sucesivos en cuyas conmemoraciones, se reunirán todos celebrándose los actos y funerales que se acuerden.

Art. 3º. La protección mutua, la ayuda al caído y en todo momento un ardiente y vibrante cariño de hermanos constituirá el lema de la Asociación.

Creación

  1. a) Será nombrado un Comité o Cofradía Central con sede en Toledo.
  2. b) Se constituirán agrupaciones, cada una con un Jefe y Subjefe-Secretario cuya misión ser conservar por medio de ficheros el contacto con sus agrupados para citaciones, consultas, informes, etc.
  3. c) Dichas agrupaciones estarán constituidas en principio por los diversos núcleos tales como Unidades militares. (Compañías G.C.; E.C.G.; Academia; Guardia de Asalto y Vigilantes; Retirados; Oficiales; Suboficiales y soldados presentados de Cuerpos diversos; paisanos (sin distinción de matices políticos) mujeres y niños, etc.
  4. d) Mediante una colecta o compromiso de aportación se creará el fondo inicial de la Hermandad, sin prejuicio de la cuota mensual que en lo sucesivo se acuerde y que podrá ser de tres categorías según los medios con que cada uno cuente.
  5. e) Con dicho fondo inicial se costeará una 1ª edición ilustrada del relato del asedio y cuyos ejemplares serán repartidos entre los asociados como recuerdo y fe de existencia. Si por el carácter que puede ser histórico de la defensa del Alczar, se conjeturase un éxito de librería, se lanzaría una 2ª edición para el público español a precio comercial, cuyos beneficios ingresarían en el fondo de la Hermandad.
  6. f) También podría costearse con la suscripción inicial la construcción de medallas religiosas con el Alcázar troquelado y la imagen que se acuerde una para cada uno de los defensores.
  7. g) Se procederá por votación o procedimientos que se acuerden a la elección del Comité Central y Jefes de Agrupación.
  8. h) También a la confección del diseño de la medalla y al nombramiento del Cronista que haya de relatar los hechos.

Artículo final. Como primer acto de fraternidad, una vez levantado el asedio, se celebrará en el patio una solemne misa de campaña con bandas de clarines, cornetas, música, etc., ante altar adornado, a la que asistirán las fuerzas militares y los paisanos armados quienes, dentro de los hoy más que nunca glorioso muros del Alcázar, rendirán los máximos honores al Supremo Poder que hay sobre España.

De la obra del Padre Alberto Risco, S.J., recogemos  la complacencia con que la Virgen Santísima veía todas estas demostraciones de agradecimiento hacia sus continuos favores.

“Recogiéndose estaban las firmas de los asociados que desearan dar sus nombres a la Cofradía, cuando, una tarde, la del 29 de agosto, mientras vomitaban metralla los cañones enemigos contra el Alcázar, hasta disparar seguidamente sobre sus muros 53 chupinazos de quince y medio, se registró el prodigio que cuenta el diario en el número  del día 30 con estas palabras, rebosantes de gratitud hacia la Patrona de los pobres sitiados.

[ ] El hecho de la proyección de dos enormes piedras de cantería, seguramente de dos metros cúbicos, a través de una de las claraboyas del sótano del Sur, en sitio lleno de gente, sin que hubiera un solo lesionado. Sirvió este suceso para el reconocimiento de la especial providencia que es preciso confesar en numerosos hechos de este glorioso asedio y que determina singular gratitud de todos sus defensores y firme esperanza de un éxito definitivo.

[ ] – Ahí, debajo mismo de ese hueco, estaban sentadas varias mujeres cuando entraron las dos piedras con la velocidad de dos balas de cañón. Creo se trataba entre ellas de la organización de nuestra Cofradía. Todo se redujo a un susto monumental.”

El número del día 3 de septiembre de El Alcázar, detalla todo lo relativo a la que por fin se llamó Gloriosa Hermandad del Alcázar de Toledo.

El cadete de Infantería señor Languín presentó dos dibujos, que se pintan en las páginas del diario Alcázareño, y se decide que el material ha emplear en la confección de la cruz conmemorativa será el de fundición de las granadas enemigas.

Fueron considerados miembros honorarios de la Hermandad, a los efectos del uso de la Cruz, el jefe de la columna que ocupe Toledo y la señorita locutora de Radio Club
Portugués, que tanto aliento infundió con sus noticias.

La Hermandad de Nuestra Señora Santa María del Alcázar, fue establecida en Agosto de 1936 y erigida canónicamente por Decreto del Excmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Gregorio Modrego Casaus, Obispo titular de Ezani, Vicario General del Arzobispado de Toledo, con mandato especial del Emmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Isidro Gomá y Tomás, Cardenal Arzobispo de Toledo, Primado de España, de fecha 7 de Diciembre de 1936, en la Santa Iglesia de la Catedral Primada de Toledo.

La Hermandad responde al propósito firme  concebido durante el asedio del Alcázar de Toledo, de mantener siempre vivos los lazos de fraternidad cristiana y el espíritu patriótico que reinó en aquellas gloriosas jornadas, y tiene como uno de sus fines específicos de rendir culto y homenaje a María Santísima en la imagen de la Inmaculada, conservada en los muros de la fortaleza toledana, así como procurar protección y socorro de las necesidades, espirituales y materiales, de cuantos convivieron en aquellos momentos en el Alcázar, sus huérfanos y demás sucesores, y en general de todos los hermanos que la constituyan.

Para cualquier duda o punto de su interés, no dude en contactar con nuestro secretario de la Hermandad mediante correo electrónico o directamente con nuestro Hermano Mayor.

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